El talento y el Talento.

Anoche, mientras estaba en la cama calentito, tuve un momento de esos de inspiración y me vino a la cabeza la diferencia entre tener talento y tener Talento. Y no solo a la diferencia entre minúscula o mayúscula, sino lo que se esconde detrás de cada una de esas palabras.

Todos, o quiero pensarlo así, conocemos personas que tienen talento para ciertas cosas. Ya sea escribir, dibujar, hacer fotos o hacer el pino puente mientras se come un helado, ¡mil y un ejemplos se nos pueden ocurrir! Sin embargo, a partir de ese reconocimiento hacemos una diferencia. Y es que estas personas, si cultivan este talento, si trabajan, si invierten tiempo, es cuando se convierte en Talento.

Creo que esta idea o este concepto no es la primera vez que lo comento o lo expongo, aunque creo que es importante repetirlo de vez en cuando.

Si tienes talento, ¡aprovéchalo! ¡Trabaja! No te quedes cruzados de brazos viviendo de los “intereses” que te da ese talento. ¡Invierte en él para convertirlo en auténtico Talento! Busca una idea que te mueva con respecto a eso, crea un proyecto y dale forma.

De esta forma, si tu talento es escribir, ¡no te quedes ahí! ¡Escribe! ¡Todos los días! Escribe novelas, cuentos, relatos, mini-relatos, abre un blog y escribe. ¡Invierte en este futuro!

Si tu talento es dibujar, ¡dibuja! ¡Dibuja sin parar! Crea una sucesión de dibujos de un tema concreto, crea un comic, dibuja aquello que te cuesta más y ¡dibuja!

La idea que quiero transmitir es que hay que cultivar ese talento e invertir en él, no simplemente tenerlo ahí, como un cuadro, en tu casa, que miras de vez en cuando. ¡No! ¡Sácalo a la calle! ¡Manéjalo! ¡Juega con él! ¡Piensa en ese Talento y llévalo a la práctica!

¡Invierte en tu talento para que se convierta en Talento!


Comentarios