Buscando Inspiración.

La inspiración a veces se encuentra en los lugares más inesperados… Otras veces hay que saber buscarla.

El GRAN Picasso dijo una vez “que la inspiración te pille trabajando”. Me parece una frase que, a pesar de su sencillez, dice una gran verdad. La cuestión que quiero compartir con vosotros hoy es: ¿trabajando cómo?

Creo que todos los escritores (y permitirme la licencia de llamarme escritor) tenemos ciertas manías a la hora de escribir y es, a esto en concreto, a lo que me refiero.

Hay algunas personas que prefieren escribir con música. Otras tal vez prefieran hacerlo por la mañana. Mientras otras por la tarde. Algunos necesitan estar tirados en el sofá, cuando algunos prefieren su mesa de despacho. Cada escritor es un mundo y cada uno tenemos nuestros pequeños trucos para “llamar” a esta inspiración.

Por ejemplo, a mí nunca viene cuando estoy escuchando música o está la televisión puesta o algo similar. Necesito cierto grado de silencio. Y, entenderme bien, no es que todo tenga que estar en absoluta calma, nada de eso, pero sí necesito cierta “quietud” ambiental. Por ejemplo, aunque no puedo escribir con música, sí que puedo escribir en una cafetería con su característico ruido de fondo. Mientras que las otras conversaciones, el ruido de la cafetera o el deslizar de las sillas por el suelo son sonidos que se difuminan en mi mente, otros tipos de sonidos en mi casa no lo hacen.

Por otro lado, me resulta más fácil escribir por la noche que por el día. No es que por el día no pueda, de echo escribo más de día que de noche, aunque sí encuentro más fácilmente la inspiración cuando ha anochecido. Sobre todo en esas horas de la noche, a partir de las doce o así, que tu cuerpo está cansado pero no tienes demasiado sueño. Me siento en el sofá, me acomodo los cojines y pongo las piernas sobre una pequeña mesa. Y así, medio tumbado medio sentado, con el ordenador sobre mis piernas, me pongo a escribir. (No se ve en la foto pero, detrás de la pantalla, están mis piececitos).

Junto con esto hay que añadir un vaso de leche caliente, sobre todo en invierno. El estar escribiendo y dando pequeños sorbitos así calentitos me encanta y me ayuda mucho. Por el día, pues soy más de té.

Por ejemplo, también me ayuda mucho picar algo, sobre todo de día. No hablo de un bocata ni nada de eso jeje, sino más bien algo pequeño como frutos secos o cosas así. Tengo que confesaros, así entre vosotros y yo, que los M&Ms me encantan. ¡Me fascinan! De echo podría pasarme todo el día comiéndolos y, cuando escribo, siempre son un aliciente.

¿Qué más? ¿Qué más?

Sí, ¡comodidad ante todo! Soy una persona que, lo primero que hago al llegar a casa, es ponerme el pijama. Da igual la hora que sea que, cuando llego, ¡pijama! Estar cómodo, para mí, es fundamental.

¿Más cosas?


No… Creo que ya… Así que ahora os toca a vosotros. ¿Cómo buscáis la inspiración?

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