Definición de Cliché: idea o expresión demasiado repetida.
Y es que, si empiezo a revisar algunas de las novelas que me he leído, no puedo evitar pensar: es un cliché junto a otro cliché. Veo las mismas cosas, repetidas una y otra y otra vez.
Tengo que decir que hay novelas en las que NO me pasa esto. Que me gustan, son completas, tridimensionales y, en general, me gustan. Lo que pasa que a esas les dedicaré otro día. ¡Hoy quiero hablar de clichés!
Y es que, no sé si es la edad o que tengo muchos libros para leer, pero cada vez tengo menos paciencia para este tipo de cosas.
No quiero decir que nunca se deberían usar clichés ni nada así. De echo creo que todos los escritores hemos (permitirme que me meta en el saco) usado algún cliché en alguna ocasión. ¡Eso no es malo! Siempre y cuando sean limitados.
El problema viene cuando lees un cliché detrás de otro y detrás de otro... Ahí ya es cuando la novela empieza a pinchar...
He estado cotilleando un poco el blogs y algunas páginas para ver si yo soy el rarito o, por suerte, hay más gente que coincida conmigo. He encontrado algunas que ya conocía, otras nuevas y algunas que no me terminan de cuadrar del todo...
A continuación os pongo los que, para mí, son los clichés que peor llevo cuando leo una novela.
(Os tengo que decir que, cuando hablé de este tema con un amigo, me miró y dijo: en tu novela pasa. Así que voy a ir poniendo, en cada cliché, si yo lo uso en mi novela o no)
1.- Protagonistas huérfanos.
¿De dónde salen estos protagonistas? ¿Brotan como setas?
Una cosa que me pone muy nervioso son esos protagonistas que no tienen padres: o bien porque están muertos, porque desaparecieron o bien porque hay una mala relación entre ellos. Aquí también meto aquellos protagonistas que son criados por sus tíos, vecinos u oso en el bosque.
¡Me pone de muy mala leche!
Aunque, dentro de esto, lo que peor llevo son esos padres "ausentes": protagonistas que tienen padres, inclusos hermanos, pero que no aparecen en el libro. Ni hablan con sus hijos, ni se preocupar por ello, ¡ni nada de nada! De manera que, aunque en teoría hay padres, no es algo real.
A ver escritores, ¿qué tenéis en contra de vuestros padres? ¿Qué os han hecho?
No dudo que, en algunas novelas, pueda ser interesante que el protagonista no tenga padres. No solo para que puedan aparecer más adelante (¡Cliché!) sino para poder inventarte algo diferente (lo que han hecho en el videojuego Horizon Zero Dawn) por ejemplo.
¿Este cliché aparece en mi novela?
En "Los Descendientes: de mago a hechicero", el protagonista sí tiene padres, con los que se lleva bien, tiene una buena relación y con los que interactúa. También tiene una hermana melliza, aunque con esta la relación es peor y más tirante, sí que hay momentos en los que se ayudan el uno al otro y demuestran esa relación de hermanos.
2.- El Elegido.
Ya sea por una profecía, un sueño, un manuscrito o porque lo dice la vecina del quinto, el protagonista es el elegido para algo -normalmente para salvar el mundo (¡Cliché!)-.
Sobre el resto de personas o iguales, él es diferente y sobresale entre todos. Ya sea porque tenga un poder muy poderoso, una habilidad especial o cualquier otra razón, él es el único e indiscutible. ¡Él será el salvador!
Da igual que haya un centenar de guerreros formados y adiestrados, que él es el único que puede dar el golpe de gracia al malo malísimo.
De nuevo, no me parece mal que haya "elegidos" en la fantasía o en las novelas, siempre que esto esté justificado por algo más concreto que una visión o una profecía. Por ejemplo, hay novelas en el que el protagonista es el séptimo hijo de un séptimo hijo y que, por esto, es una persona especial. ¡Vale! ¡Ya es algo! ¡No es un elegido porque sí! Otro ejemplo de esto (que se puede unir con el anterior) es que el protagonista haya sido creado en un laboratorio o de formas mágicas para que sea superior al resto, más fuerte y con más de todo. ¡Bien! ¡Lo compro!
El problema viene cuando el elegido lo es "porque sí".
¿Este cliché aparece en mi novela?
No. No es elegido de nada, ni señalado por nadie, ni nada de nada.
Lo más parecido es que forma parte de un grupo de familias importantes en la comunidad mágica. Sus antecesores fueron los creadores del primer "Círculo de hechiceros" y eran capaces de hacer cosas por encima de lo normal. El protagonista es uno de los descendientes de estos hechiceros aunque no ha demostrado tener ninguna capacidad excepcional. Lo más parecido es que, al usar magia de convocación, tiene dos espíritus guía en lugar de uno. No es habitual pero tampoco raro.
3.- La lucha del bien y el mal.
En todas las novelas de fantasía hay una lucha entre las fuerzas del bien y las del mal.
¡Es así!
Lo héroes quieren defender la paz o evitar que el señor del mal se haga con el control de todo. Esto no me parece mal y, como digo, aparece en todas las novelas. Lo que no me convence es que sea de una forma muy obvia.
Cuando aparecen cosas como "guardianes de la paz", "el señor del mal", "el príncipe de las tinieblas", "los protectores de la luz"... Pues hombre... ¿No había más nombres? ¿Algo más sutil?
¿Este cliché aparece en mi novela?
Por ahora no.
Lo más parecido al mal que se han encontrado han sido unos extraños zombis que querían matarlos.
Como digo, en todas las novelas aparece esa lucha entre el bien y el mal. Y en la mía, tarde o temprano, aparecerá ese malo que tendrán que derribar (o no). Lo que tengo claro es que no quiero que sea una representación del mal pura, sino que habrá algo más ahí detrás... ¡Y hasta aquí puedo leer!
Hay más cliclés, de echo os dejo el link a dos artículos que me han gustado.
También os dejo dos videos: uno centrado en clichés de fantasía y otro de literatura en general.
Si conocéis algún cliché más, si queréis contarme el que peor os sienta a vosotros o cualquier cosa, recordad que podéis escribirme a este mismo blog, por Twitter, por Facebook o por Instagram
¿Sobre mi novela? ¿Cuándo sale?
Pues, si todo sigue con lo previsto, para antes de Navidades. De todas maneras, cuando tenga fecha oficial, la pondré en todos sitios. ¡Empapelaré España si hace falta! ;)
Espero que os haya gustado este blog y, ahora, a disfrutar del lunes.
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