Creo que la vida, a veces, tiene
un sentido del humor muy característico.
A veces, cuando llevamos pensando
semanas en algo sin importancia, la vida hace que se cumpla.
Otras veces, cuando pensamos en
que quisiéramos que pasara algo de importancia, la vida no hace que se cumpla.
Nuestra mente nos juega malas
pasadas. Nos hace que nos obsesionemos con cosas que no tienen sentido,
mientras que deja que las cosas que lo tengan pasen sin pena ni gloria por
nuestra consciencia. A veces pensamos algo con tanto interés, que dejamos de
lado otras opciones.
Algunas veces nuestros cerebros
se agotan, se bloquean, no crean nada nuevo. Y, sin embargo, la cosa más tonta
puede hacer que se liberen de ese bloqueo.
Por eso, no te obsesiones. Los
pensamientos, al igual que el agua, deben fluir. No puede quedarse estancados
en un solo lugar. Por eso, te lo vuelvo a decir…
Deja fluir tus pensamientos.
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