Pues eso… Creo que ha quedado
claro…
¡Leed insensatos!
Tanto
si quieres ser escritor, como sino, hay que leer. ¿El qué? ¡Lo que sea!
¿Lo
que sea lo que sea Mario?
¡Lo
que sea!
¿Incluso
la obra completa de 16 volúmenes de Herodoto, donde cada volumen tiene mil
páginas?
…
… Bueno vale… Lo que sea lo que sea tampoco… Con un poco de criterio…
¿La
biografía de Belén Esteban?
…
Sin comentarios…
Hay
que leer, te dediques a lo que te dediques, hay que leer. Ya sean libros
relacionados con tu profesión, novelas para tu tiempo libre o las biografías de
tus ídolos (a poder ser, que no sea Belén Esteban). La cuestión es leer.
Sé
que, aunque parezca mentira, desde el colegio no lo ponen nada fácil, ya que
mandar La Celestina a un niño de diez años no es lo más recomendable. Sí, es
cierto que es un clásico de nuestra literatura, sí, aunque tal vez no es el
mejor libro para que un niño le coja ganas a la lectura. Por favor, en este
sentido, libros adaptados. En nuestro país, y también fuera, tenemos unos
escritores fantásticos y estupendos de literatura juvenil, que escriben unos
libros maravillosos, divertidos, entretenidos y con los que nuestros niños pueden
aprender y disfrutar. Yo fui uno de esos niños que no les gustaba nada leer.
¿Y
qué pasó Mario?
Pues
que conocía a Harry Potter y, desde los once años, no he parado de leer. Leer
es un placer y, según lo que leas, mayor o menor. Todos hemos tenido entre las
manos libros que hemos tenido que abandonar porque no nos terminaban de
enganchar. Aunque también hemos tenido libros que nos han enganchado hasta el
punto de no querer ni siquiera dormir. ¡Buscar esos libros!
Con
relación a esto, todos tenemos unos tipos de libros preferidos, ya sean de
fantasía, ciencia ficción o policiacos por nombrar un par. Pues bien, os
recomiendo que os salgáis de vez en cuando de ese tipo y exploréis otros
géneros. Explorar está bien (sobre todo si vas con un guerrero nivel 10 y con
un dragón que te protejan), puedes salirte de tu zona literaria de confort e
indagar en otros géneros. Tal vez no te guste (no pasa nada porque siempre
estará esperándote en casa ese género que te ha apasionado toda la vida) o tal
vez sí y aprendas algo nuevo. Quien sabe… La cuestión es.
¡Leed insensatos!
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