Hola a todos
y a todas.
Hoy me
gustaría hablaros de las diferencias
entre un libro
y su película
ya que, de unos
años a esta
parte, parece que las
productoras y los
guionistas se han
quedado sin ideas
originales y han
empezado a hacer
películas de novelas. Entenderme bien, no
es algo que
me parezca mal, ¿quién
no ha querido
ver a sus
héroes pasar del
papel a la
gran pantalla? Si alguien
dice que él no,
es que
miente (parte de nuestro
procesamiento cognitivo es
visual, de manera que
cuando lees algo
lo estás “viendo”, de
manera que leer
un libro, en nuestro
cerebro, no se diferencia
mucho de ver
una película).
De manera
que, mientras hace unos
años, la noticia de
que un libro
iba a ser
llevado al cine
era acogido con
alegría, felicidad e ilusión, en
la actualidad, cuando a
un lector le
dices esto, por lo
general, su primera cara
va a ser
de duda, sospecha e
incluso miedo.
¿Por qué
ocurre esto? Básicamente por
los destrozos y
deformaciones macabras que
han sufrido algunas
novelas en este
proceso. Por ejemplo, en mi caso
particular, el libro de
Eragon (primera parte de una tetralogía, en la
que nuestro protagonista
encuentra un huevo
de dragón) me
encantó, me enamoré perdidamente
del libro, leyéndomelo prácticamente en
un abrir y
cerrar de ojos. Los
personajes eran interesantes, la historia
enganchaba y era
rápido de leer
debido a la
acción constante. En definitiva, era un
libro que me encantaba. Por eso, cuando
leí que iban
a rodar la
película, me emocioné muchísimo… Hasta que
vi la película… Ambos formatos
se parecen en los nombres, que
aparece un dragón, más
o menos en
las personalidades y
poco más. Pasaremos por
alto algunos cambios
pequeños que dices “bueno,
venga, aceptamos mantícora como
animal de compañía”, hasta que
llegas a la
escena final que dices “no sé qué libro
me he leído
yo, pero no termina
así…” Fue una película
que me decepcionó
taaaaaaaaanto. Otro caso como
este es el
de Hermosas Criaturas, una saga
de libros muy
buenos, de calidad, con un
público fiel, y sin
embargo la versión
de cine básicamente es
un aborto de
la naturaleza. Los nombres
coincidían… Y poco más… La
historia se la
habían inventadocompletamente, cambiándola y deformándola. Sí, habían cogido algunos nombres y esas cosas, pero la historia era otra totalmente diferente. Además, si me dijeras que bueno, aunque se lo hayan inventado, la película es buena, ¡pero no! ¡Era horrible! Hasta el punto de que en un par de momentos estuve a punto de pararla y ponerme a ver otra cosa.
Luego,
por otra
parte, tenemos las adaptaciones
que aunque digas “esto no
sale en el
libro”, como película o
serie, están muy bien. Es
el ejemplo, entre otras, de
Juego de Tronos. La
primera temporada es prácticamente
igual
al libro, mientras que la segunda
y la tercera
tienen más cosas
diferentes que en común
con respecto a
los libros. Aquí, aunque son
materiales diferentes, el resultado
final es aceptable
y, en este caso
concreto, muy bueno. De manera
que aunque, a los
lectores, nos lleven los
demonios por dentro
en algunas cosas, tenemos que
admitir que la
serie está bien. Hubiera
estado mejor si en
lugar de juego
de tronos lo
hubieran llamada “Espadas
y traición”, pero bueno…
Y,
en tercer lugar, tenemos aquellas
películas que, no sabes
si es que
hubo un eclipse, se
alinearon los planetas
o qué, pero son prácticamente
similares al
libro. Este es el
caso de Los
juegos del hambre
y su segunda
parte, En llamas. Ambas películas
tienen un par
de diferencias
mínimas, muy
pequeñas, que dices “venga, vale, lo acepto”, sin
embargo, salvo eso, el 95%
de la película
es igual al
libro. A parte de
llenarte de alegría
y satisfacción al
ver que no
han sacrificado otro
de tus libros
preferidos, lo que me
pregunto es ¿por qué hay
libros que sí
los adaptan bien
y otros que
no?
Hay un tiempo un
amigo me dijo
que había leído
en un artículo
que, algunos directores,
cambian a propósito la historia
para sorprender a
los que se
han leído el
libro. Claro, ante este comentario
me salió un
¿PERO QUÉ?
Señores directores, productores y
gente del mundo
del cine, los lectores
no queremos que
nos sorprendan. A los
lectores nos gusta
ver lo que
hemos leído, para sorprendernos
ya nos metemos
a otra sala a
ver otra cosa.
Sé que
el ejemplo que
voy a poner es
un poco fuerte, pero
es que no
se me ocurre
otro. Esto es como
cuando tu mujer
da a luz
y al padre
le dan otro
bebe mientras le
dicen: no, como usted ya
sabía que era
un niño, se lo
hemos cambiado por
una niña, así, para que
se sorprenda…
En fin…
Todo esto, como
podréis suponer, lo digo
desde mi opinión
como lector y
cinéfilo. Hay películas, “basadas” en
libros, cuyo libro no me he
leído, de manera que
la forma de
hablar de la
película siempre es
desde la perspectiva
de “yo no
me he leído
el libro”. Esto por
ejemplo me pasó
con el hobbit, que
fui al cine
con dos amigos
que sí se
lo habían leído, mientras que
yo no. Como crítica
general (muy general) la
película me pareció
entretenido y me
gustó (dejando aparte las
escenas que eran
paja y que
estaban para que
duré más la película, que
eso la verdad
me asqueó un
poco), sin embargo, mis amigos, la
pusieron de vuelta
y media, básicamente porque
no se parece
al libro.
Y
luego están las
personas que sin
haberse leído el
libro, se dedican a
alabar o criticar
la película o
serie como si
se hubieran leído
toda la saga. Queridas personas “no lectoras”, si no
has leído el
libro, por favor, tus comentarios
hazlos desde el
más absoluto respeto e
ignorancia.
Me he
quedado a gusto
en un momento. Todo
esto, es mi punto
de vista y
mi opinión PERSONAL. No
soy ni crítico
de cine ni
nada parecido. Como mucho
soy aspirante a
escritor. De manera que, al
igual que tú
tienes tu opinión
y yo la
respeto, esta es la
mía y me gustaría
que se respetara
aunque no se
comparta.
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